1. Introducción de la asignatura (OPINIÓN PERSONAL)
2. TEMA 1
Entorno familiar como potenciador o limitador de los procesos educativos y de aprendizaje en la infancia.
Escuela y función docente en educación infantil: condiciones de calidad (I II)
"Hacia una era post posmoderna en las comunidades educativas" (ARTÍCULOS)
3. TEMA 2
Atención Temprana ( TRABAJOS)
Programas de estimulación temprana de Glenn Doman (VÍDEOS)
4. TEMA 3
Planificación para el proceso de enseñanza aprendizaje en la educación infantil
"Organización de los espacios y del tiempo. Criterios para una adecuada distribución y organización espacial y temporal. Ritmos y rutinas cotidianas. La evaluación de los espacios y del tiempo". (ARTÍCULOS)
Rincones de actividad en educación infantil (VÍDEOS)
5. TEMA 4
Principios metodológicos en la educación infantil
"Principios de Intervención Educativa" (ARTÍCULOS)
Principios pedagógicos en educación infantil (VÍDEOS)
6. TEMA 6
El juego como principio y estrategia didáctica en educación infantil
"Artículo sobre la importancia del juego en educación infantil" (ARTÍCULOS)
"Influencia del juego para potenciar el desarrollo infantil en el ámbito educativo" (ARTÍCULOS)
7. Relación de Objetivos Generales de Etapa y Áreas (TRABAJOS)
8. Relación de Objetivos, Contenidos y Competencias Básicas con las Áreas (TRABAJOS)
9. Conclusión de la asignatura (OPINIÓN PERSONAL)
Proceso educativo en la etapa infantil

lunes, 13 de mayo de 2013
viernes, 10 de mayo de 2013
CONCLUSIÓN FINAL DE LA ASIGNATURA DE PROCESOS
A través de esta asignatura he aprendido la
importancia de los procesos educativos en la etapa de educación infantil, tanto
en el contexto familiar, social y escolar.
Además hemos desarrollado temas muy atractivos para
mí como son la atención temprana y sobre todo el juego, ya que como diplomada
en Educación Física me parece un medio muy óptimo para que el alumno desarrolle
su aprendizaje.
También hemos aprendido cuáles son las competencias
que tenemos que desarrollar en nuestro futuro desempeño profesional.
Por último, uno de los aspectos más interesantes de
la asignatura ha sido el poder identificar y planificar diferentes situaciones
educativas que afectan a estudiantes con diferentes capacidades y distinto
ritmos de aprendizaje, apoyando entre todo una escuela inclusiva e
individualizada.
jueves, 9 de mayo de 2013
LA INFLUENCIA DEL JUEGO PARA POTENCIAR EL DESARROLLO INFANTIL EN EL ÁMBITO EDUCATIVO
El artículo comienza desarrollando el concepto de
juego, para ello utiliza la definición de la RAE: 2” ejercicio recreativo
sometido a reglas en el cual se gana o se pierde”.
El juego ha existido a la largo de la historia de la
humanidad. Autores tan importantes como Platón, Aristóteles, el retórico
hispanorromano M.F. Quintiliano hasta el rey de Castilla Alfonso X el Sabio o
el gran pensador J.J. Rousseau nos hablan de la importancia del juego como
forma útil y agradable en el sistema educativo y en el desarrollo del niño. A medida
que transcurrían los años, las actividades lúdicas se vuelven más complejas y
elaboradas, los campos de acción se amplían y también las experiencias a escala
personal y grupal.
En el siglo XXI, continúa la preocupación existente
sobre el estudio de las actividades lúdicas y, además, se han ampliado las
perspectivas teóricas de las investigaciones y algunos estudiosos se han
orientado por la búsqueda de una conexión entre juego y desarrollo humano a fin
de concienciar a todos los agentes implicados en la educación sobre la
importancia del juego en la etapa infantil y de su influencia en el desarrollo
integral del niño.
El artículo también nos habla de las características
del juego desde diferentes puntos de vista de varios autores, destacando las
siguientes:
-
El juego es una actividad que sólo cabe
definir desde el propio organismo inmerso en ella.
-
El juego produce placer
-
La organización específica de las
conductas lúdicas
-
Predominio de los medios sobre los fines
-
El juego es libre, espontáneo, no
condicionado por refuerzos o acontecimientos externos
En los juegos de los niños, la intervención de los
adultos debe consistir en facilitar las condiciones que lo permiten en estar a
disposición del niño, no en dirigir ni imponer el juego.
Prestando atención a la clasificación que podemos
hacer de los juegos, nos centraremos en la utilizada por Piaget, J. (1945). Desde
una perspectiva pedagógica del juego, propone otra clasificación basada en que
no todos los juegos se manifiestan en los mismos momentos de la vida ni tienen
la misma influencia sobre las estructuras psíquicas.
Piaget establece tres principios estructurales que
serán la base de clasificación de los juegos: el ejercicio, el símbolo y la
regla. Estos tres principios se corresponden con los tres tipos de juegos que
propone:
1. Juegos
sensorio-motores y juegos de interacción social (acción): son los primeros
juegos que van apareciendo en el niño con el progresivo control que logra de su
propio cuerpo (agarrar, chupar, golpear etc).
2. Juegos
de ficción, de representación o simbólicos (imaginación-fantasía): empiezan
cuando los niños pueden representar aquello que no está presente. El niño se
relaciona con la realidad de manera que transforma el mundo exterior según sus
propios deseos, lo que le pone en condiciones de comprender y tener un cierto
dominio de la realidad.
3. Juegos
de reglas (organización): su inicio depende, en buena medida, del medio en el
que se mueve el niño y de los modelos que tenga a su disposición. La presencia
de hermanos mayores y la asistencia a aulas de preescolar facilitan la
sensibilización del niño a este tipo de juegos.
A principios del siglo XIX, aparecen las primeras
propuestas teóricas basadas en observaciones empíricas sobre el juego. Es a
partir del siglo XX cuando empiezan las nuevas teorías sobre el juego
principalmente en función de las nuevas corrientes psicológicas y existe una
gran preocupación por tratar de encontrar el sentido del juego en el ser
humano.
Las
teorías psicoafectivas de Freud, S. (1920), interpretan el
juego como una expresión del instinto de placer que domina la actividad lúdica
del niño.
El origen del juego en esta teoría, está en la
primera relación del niño con la persona que le cuida y mediante el juego
categoriza a las personas en buenas o malas según jueguen o no con él, acercándose
a las primeras porque le proporcionan seguridad. Con la actividad lúdica, el
niño desarrolla la capacidad de utilizar objetos y relacionarse con personas,
con la libertad de poder comunicar sentimientos y deseos.
Las
teorías cognitivas consideran que el juego refleja las
variaciones que tienen lugar en las estructuras cognitivas del sujeto,
influyendo en la evolución de las mismas. Mediante el juego el niño puede
relacionarse con realidades cuya complejidad le desbordaría en otro tipo de
relación. El juego sigue las etapas de desarrollo y así, en el período
pre-operacional, el niño juega de manera individual con juegos centrados en sus
propios intereses y apoyando su propia actividad, sin buscar la intervención de
otros compañeros. Posteriormente, los juegos son colectivos y se apoyan en
conocimientos compartidos por todos los niños.
Las teorías cognitivas más importante son las de Piaget, J. (1945), que distingue dos niveles
de juego (una explicación general del mismo y una distinción de cada una de sus
clases), y la de Vygotsky, L. S. (1979),
que fundamenta la importancia del juego en la capacidad que tiene de crear
zonas de desarrollo próximo.
Como conclusión podemos decir que el juego para el
niño es muy importante. A través de él experimenta, aprende, comprende la
realidad que le rodea, libera tensiones, desarrolla su imaginación, su ingenio,
ayuda a resolver conflictos y entender su entorno. Realmente es una herramienta
indispensable para su desarrollo, tanto físico, cognitivo, psicológico y
social.
Un niño quiere jugar a todas horas, no se cansa
nunca, es su manera de ir adaptándose a la sociedad y hacerse un hueco en ella.
Muchos médicos, afirman incluso que el juego es la base principal para saber si
todo va bien; un niño que no juega es un niño al que le pasa algo.
lunes, 6 de mayo de 2013
PRINCIPIOS DE INTERVENCIÓN EDUCATIVA
Los principios de intervención educativa surgen de
las fuentes psicológicas y pedagógicas. Éstas son las que nos informan acerca
de los procesos de cambio psicológico y de los procesos de E-A respectivamente,
si bien, las otras dos fuentes también tienen un peso relevante. Todas ellas
sirven de referencia para orientar el proceso educativo y actuar en base a unas
creencias o principios que sobre el desarrollo y la educación se mantiene en
una sociedad en un momento dado.
En primer lugar, hemos de dejar claro que al hablar
de los principios de intervención educativa estamos refiriéndonos a los
criterios metodológicos. No debemos confundir un criterio metodológico con una
metodología concreta. El primero hace referencia a un principio general de
intervención que se considera adecuado para un grupo determinado de alumnos,
mientras que el segundo hace referencia a la forma concreta de poner en
práctica este principio en el aula.
Los fundamentos teóricos-prácticos de los principios
de intervención educativa actuales, constituyen una labor sintética y muy
elaborada de tendencias diversas que se han desarrollado dentro y fuera de
nuestro país desde finales del siglo XIX. Entre estas tendencias encontramos la
Escuela Nueva formada por un relevante grupo de autores que centra su actividad
en la búsqueda de métodos alternativos a los tradicionales, y que defienden una
nueva concepción del niño/a de su actividad discente y de su desarrollo
integral; las Teorías Cognitivas que nacen para tratar la compleja problemática
del aprendizaje en el aula y explicar los procesos psicológicos complejos.
Estas teorías se centran en el estudio de temas como la inteligencia, la
memoria, la creatividad, el pensamiento reflexivo y crítico; las Teorías
Sociales donde destacan la influencia de las demandas del entorno y las
respuestas de los sujetos a las mismas.
Estos principios de intervención educativa son los
siguientes:
1. Partir
del nivel de desarrollo del alumno/a: atender las características y
peculiaridades de cada uno de los alumnos/as para a partir de ahí planificar y
adecuar la tarea educativa.
2. Principio
de actividad: adoptar una actitud activa ante los contenidos a aprender, de
modo que la acción y la experimentación se convierten en el recurso esencial
para llegar al conocimiento.
3. Principio
de intuición: utilización de los sentidos y de la percepción como recurso
fundamental para captar la realidad.
4. Principio
de interés (motivación): predisposición o necesidad de realizar una determinada
actividad o tarea.
5. Principio
de generalización o transferencia: enseñar formas de resolver problemas de
enfrentarse a situaciones novedosas, de aplicar lo aprendido modificando los
factores que lo diferencian de la situación original en la que se aprendió.
6. Principio
de individualización: la clave de la educación no está en que todos sean
iguales, sino en favorecer al máximo las potencialidades de cada uno de
nuestros alumnos/as centrándonos en las capacidades que pueden ser
desarrolladas y en los logros que el niño/a va haciendo para promover su
desarrollo y reforzarlos.
7. Principio
de socialización: proceso a través del cual el niño/a va adquiriendo toda una
serie de conductas adaptativas que le van a permitir actuar de forma eficaz en
su entorno
8. Principio
de juego: jugar es un instrumento
privilegiado para desarrollar todas las capacidades que se pretende que alcance
el niño/a para el grado de actividad que comporta y que su carácter motivador
además de poseer innumerables beneficios como contribuir a favorecer la
colaboración y participación, aceptar y respetar las normas, construir
aprendizajes significativos etc.
9. Principio
de creatividad: capacidad de combinar lo que se posee de forma nueva, creando
productos originales, personales y distintos. Es en consecuencia, una capacidad
adaptativa que permite al niño/a la resolución de problemas de forma novedosa y
que por tanto debe ser estimulada a lo largo de las distintas etapas educativas.
10. Principio
de afectividad y relación: es imprescindible la creación de un ambiente cálido,
acogedor y seguro, en el que el niño/a se sienta querido y confiado para poder
afrontar los restos que le plantea su medio y adquirir los instrumento que le
permitan acceder a él.
También encontramos los principios organizativos en
cuanto a la organización del espacio, considerando la organización del espacio
como un agente educativo de primer orden, ya que el medio en el que el niño/ se
desenvuelve promueve, facilita o potencia determinadas conductas o actividades
anulando otras en razón de los valores culturales imperantes, invita a ciertas
acciones y condiciona un tipo de relación e intercambio; y la organización del tiempo,
debiendo respetar la globalidad, evitando segmentaciones arbitrarias, ya que la
organización del tiempo y la de la jornada escolar con los alumnos/as más
pequeños ha de tener como referente principal las necesidades de los
alumnos/as, sus características psicoevolutivas y sus intereses.
También debemos de tener en cuenta la organización
de los materiales, la colaboración con las familias, el carácter preventivo y
compensador de la escuela, la evaluación etc.
El artículo además nos habla de aspectos
significativos también para la escuela como es la globalización y la
importancia del aprendizaje significativo.
Globalizar supone en educación, tomar como punto de
partida un eje central, un tópico, un “tema” que tenga interés para el
alumno/a, que sea atractivo y motivador, que sea significativo y a partir de
ahí, organizar los contenidos de forma que se integren los distintos ámbitos.
El planteamiento globalizador, permite al niño/a
actualizar continuamente sus conocimientos, reestructurarlos y enriquecerlos,
ya que debe hacer múltiples entre lo que ya sabe y lo que enseñan. Entre los
autores de la Escuela Nueva, Ovide Decroly es considerado como el impulsor y
creador del primer método de globalización.
Por otro lado, en cuanto a la significatividad el
aprendizaje. El término aprendizaje significativo fue introducido por Ausubel
en la década de los años sesenta, aunque en nuestro país se popularizó mucho
más tarde. Se entiende por aprendizaje significativo, aquel que llega a
establecer vínculos sustantivados entre los nuevos contenidos que hay que
aprender y los que ya se encuentran en la estructura cognitiva del sujeto que
aprende.
“Unidad
de Trabajo 6: Principios de Intervención Educativa”. CFGS Educación Infantil.
Didáctica de la E.I
EL JUEGO COMO PRINCIPIO Y ESTRATEGIA DIDÁCTICA EN EDUCACIÓN INFANTIL
Piaget
(1986), “vincula la capacidad de jugar a la capacidad de representar o de
simbolizar, lo cual ocurre en el primer año de vida y se desarrolla durante el
segundo y tercer año. Esta etapa se caracteriza por el “imaginar o fingir” y es
la base del desarrollo del juego social”.
De esta
manera lo planteado por Piaget, refuerza el hecho de que el juego permite la
enseñanza al niño de saberes que van a permitirle alcanzar de manera
satisfactoria su desarrollo optimo en las diferentes áreas de aprendizaje,
especialmente en la que comprende la motricidad fina.
Según
Calderón (2005), define el juego infantil como “actividad que puede abordarse
desde muchos puntos de vista, uno de ellos el educativo, con el juego el niño
pone en marcha los mecanismos de su imaginación, expresa su manera de ver el
mundo que lo rodea, de transformarlo, desarrolla su creatividad y le da la
posibilidad de abrirse a los demás”.
Es a
través del juego que el docente puede llegar a enseñar a los niños en edad
preescolar de manera tal que active y mantenga su imaginación en todo momento y
lleve a la práctica dichos conocimientos de forma productiva y eficiente.
La actividad más importante de un niño en edad preescolar
es el juego. Es la manera específica en que el niño conquista su medio
ambiente. Mientras juega adquiere conocimientos y técnicas que tendrán gran
valor en su actividad escolar y, más tarde, en la vida, en el trabajo. Al
jugar, el niño desarrolla formas de conducta importantes para su actitud hacia
el aprendizaje y la comunicación social. Es por eso que se
puede afirmar que el juego determina el desarrollo completo del individuo.
Los niños
necesitan estar activos para crecer y desarrollar sus capacidades, el juego es
importante para el aprendizaje y desarrollo integral de los niños puesto que
aprenden a conocer la vida jugando.
Los niños
tienen necesitan hacer las cosas una y otra vez antes de aprenderlas por lo que
los juegos tienen carácter formativo al hacerlos enfrentar una y otra vez,
situaciones las cuales podrán dominarlas o adaptarse a ellas. A través del
juego los niños buscan, exploran, prueban y descubren el mundo por sí mismos,
siendo un instrumento eficaz para la educación.
El juego
es un ejercicio que realiza el niño para desarrollar diferentes capacidades:
· Físicas: para jugar los niños se
mueven, ejercitándose casi sin darse cuenta, con lo cual desarrollan su
coordinación psicomotriz y la motricidad gruesa y fina; además de ser saludable
para todo su cuerpo, músculos, huesos, pulmones, corazón, otros., por el
ejercicio que realizan, además de permitirles dormir bien durante la noche.
· Desarrollo sensorial y mental:
mediante la discriminación de formas, tamaños, colores, texturas,
otros.
· Afectivas: al experimentar emociones
como sorpresa, expectación o alegría; y también como solución de conflictos emocionales
al satisfacer sus necesidades y deseos que en la vida real no podrán darse
ayudándolos a enfrentar situaciones cotidianas.
· Creatividad e imaginación: el juego
las despierta y las desarrolla.
· Forma hábitos de cooperación, para
poder jugar se necesita de un compañero.
· El juego hace que los bebés y niños
pequeños aprendan a conocer su cuerpo, los límites de él y su entorno
Los niños
deben disfrutar de sus juegos y recreaciones y deben ser orientados hacia fines
educativos para así conseguir el máximo beneficio. En un inicio, los niños sólo
se desenvuelven por la percepción inmediata de la situación, hacen lo primero
que se les viene a la mente, pero este tipo de acción tiene sus límites sobretodo
cuando hay problemas; mediante el juego el niño aprende a desenvolverse en el
ambiente mental, utilizando el pensamiento para ir más allá del mundo externo
concreto, logrando guiar su conducta por el significado de la situación
obligándolo y motivándolo a desarrollar estrategias para la solución de sus
problemas. A partir de los dos años de edad, el niño comienza una nueva etapa
de juego utilizando su experiencia anterior para conseguir nuevos aprendizajes
más elaborados debido a que la naturaleza de sus juegos cambiará porque está
desarrollando su capacidad para pensar el sus nuevos descubrimientos, comienza
a comunicarse fluidamente, amplia su vocabulario y cuenta con un mejor dominio
de su cuerpo (motricidad gruesa y fina), haciendo que busque nuevas
experiencias, compañeros de juego para desenvolver su imaginación participando
más en el mundo de los adultos.
La etapa
escolar significa otro escalón en el progreso de sus juegos, ahora juegan en el
colegio y al llegar a casa siguen jugando y poniendo en práctica lo que han
vivido y aprendido en el colegio, imitando la realidad, representando por medio
del juego simbólico todo lo que han vivido o quieren vivir, permitiéndoles
exteriorizar sus emociones: alegrías, sentimientos, momentos difíciles, frustraciones,
otros.
Constituyen una forma de relación muy constructivista y en
este sentido los trabajos a investigar se clasifican de acuerdo a las
siguientes categorías:
Juego
de descubrimiento: favorece el
desarrollo intelectual a la capacidad de plantearse problema de una manera
creativa y de resolver los acuerdos a la capacidad de moverse en varios
estudios de desarrollo conceptual.
Juegos
sociales: influyen en el desarrollo
social y general, tiene que ver con la capacidad de colaborar y cooperar
con otras personas ayuda a la fluidez de la comunicación, aprender y valorarse así mismo.
Juegos
imaginativos: proporciona ocasiones
de expresar emociones, actuar y resolver aspectos problemáticos al momento
de suceder, realizar deseos y ambiciones capacidad imaginativa.
El
juego creativo: desarrolla la
destreza de coordinación pequeñas escalas, destrezas de pensamiento conceptual,
abstracto lateral, repuestas creativas a problemas y capacidad para
expresión y auto-expresión y la seguridad de ellos.
domingo, 5 de mayo de 2013
PRINCIPIOS METODOLÓGICOS DE LA EDUCACIÓN INFANTIL
Los
principios metodológicos son el conjunto de planteamientos que guían a la forma
en que se organizan, regulan y relacionan entre sí los diversos componentes que
intervienen en el proceso de aprendizaje: objetivos, contenidos, actividades y
recursos y muy especialmente alumnos/as, docentes y comunidad educativa.
Dentro de
las aportaciones de los principios metodológicos, encontramos la aparición de
la Escuela Nueva.
La
Escuela Nueva estaba formada por un grupo de autores que centran su actividad
en la búsqueda de métodos alternativos a los tradicionales, y que defienden una
nueva concepción del niño/a, de su actividad discente y de su desarrollo
integral.
La
Escuela Nueva nació en Europa y en los Estados Unidos, donde también se le
llamó Escuela Progresista. Se dio a partir de la I Guerra Mundial (finales
S.XIX y principios del S.XX), pensando en la educación como instrumento de paz,
para formar en la solidaridad y en la cooperación. Estuvo constituido por
realizadores diversos, aunque partieron de las mismas bases y de la necesidad
de transformar la escuela. Son un conjunto de principios encaminados a revisar
y transformar las formas anteriores de educación (las tradicionales). Esta
debía ser obligatoria, universal y gratuita.
Desde los
últimos años del siglo pasado muchos educadores comenzaron entonces a
considerar nuevos problemas, tratando de resolverlos con la aplicación de
recientes descubrimientos relativos al desarrollo infantil. Otros intentaban
variar los procedimientos de enseñanza, transformar luego las normas
tradicionales de la organización escolar (una escuela nueva).
Los
autores más importantes de esta renovación pedagógica del siglo XX son entre
otros Montessori, Freinet, Declory, Neill, Fröebel y las hermanas Hagassi.
Las ideas
básicas de esta corriente eran: la globalización e interdisciplinariedad de los
contenidos, la búsqueda de actividades motivadoras y significativas, el
desarrollo de la capacidad creadora y la importancia de la colaboración
familia-escuela en la educación de los niños/as.
Es labor del docente y de los equipos de ciclo, de forma
coordinada, de establecer las metodologías concretas a través de las cuales se
van a llevar a cabo estos principios, estableciendo pautas de actuación
precisas. A continuación vamos a ver cada uno de ellos:
1. Partir del nivel de desarrollo del
alumno/a
2. Principio de actividad
3. Principio de intuición
4. Principio de interés (motivación)
5. Principio de generalización o
transferencia
6. Principio de individualización
7. Principio de socialización
8. Principio de juego
9. Principio de creatividad
10. Principio de afectividad y relación
Además de
estos principios educativos, también encontramos principios organizativos en
cuanto a la organización del espacio, del tiempo, de los materiales etc.
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