Piaget
(1986), “vincula la capacidad de jugar a la capacidad de representar o de
simbolizar, lo cual ocurre en el primer año de vida y se desarrolla durante el
segundo y tercer año. Esta etapa se caracteriza por el “imaginar o fingir” y es
la base del desarrollo del juego social”.
De esta
manera lo planteado por Piaget, refuerza el hecho de que el juego permite la
enseñanza al niño de saberes que van a permitirle alcanzar de manera
satisfactoria su desarrollo optimo en las diferentes áreas de aprendizaje,
especialmente en la que comprende la motricidad fina.
Según
Calderón (2005), define el juego infantil como “actividad que puede abordarse
desde muchos puntos de vista, uno de ellos el educativo, con el juego el niño
pone en marcha los mecanismos de su imaginación, expresa su manera de ver el
mundo que lo rodea, de transformarlo, desarrolla su creatividad y le da la
posibilidad de abrirse a los demás”.
Es a
través del juego que el docente puede llegar a enseñar a los niños en edad
preescolar de manera tal que active y mantenga su imaginación en todo momento y
lleve a la práctica dichos conocimientos de forma productiva y eficiente.
La actividad más importante de un niño en edad preescolar
es el juego. Es la manera específica en que el niño conquista su medio
ambiente. Mientras juega adquiere conocimientos y técnicas que tendrán gran
valor en su actividad escolar y, más tarde, en la vida, en el trabajo. Al
jugar, el niño desarrolla formas de conducta importantes para su actitud hacia
el aprendizaje y la comunicación social. Es por eso que se
puede afirmar que el juego determina el desarrollo completo del individuo.
Los niños
necesitan estar activos para crecer y desarrollar sus capacidades, el juego es
importante para el aprendizaje y desarrollo integral de los niños puesto que
aprenden a conocer la vida jugando.
Los niños
tienen necesitan hacer las cosas una y otra vez antes de aprenderlas por lo que
los juegos tienen carácter formativo al hacerlos enfrentar una y otra vez,
situaciones las cuales podrán dominarlas o adaptarse a ellas. A través del
juego los niños buscan, exploran, prueban y descubren el mundo por sí mismos,
siendo un instrumento eficaz para la educación.
El juego
es un ejercicio que realiza el niño para desarrollar diferentes capacidades:
· Físicas: para jugar los niños se
mueven, ejercitándose casi sin darse cuenta, con lo cual desarrollan su
coordinación psicomotriz y la motricidad gruesa y fina; además de ser saludable
para todo su cuerpo, músculos, huesos, pulmones, corazón, otros., por el
ejercicio que realizan, además de permitirles dormir bien durante la noche.
· Desarrollo sensorial y mental:
mediante la discriminación de formas, tamaños, colores, texturas,
otros.
· Afectivas: al experimentar emociones
como sorpresa, expectación o alegría; y también como solución de conflictos emocionales
al satisfacer sus necesidades y deseos que en la vida real no podrán darse
ayudándolos a enfrentar situaciones cotidianas.
· Creatividad e imaginación: el juego
las despierta y las desarrolla.
· Forma hábitos de cooperación, para
poder jugar se necesita de un compañero.
· El juego hace que los bebés y niños
pequeños aprendan a conocer su cuerpo, los límites de él y su entorno
Los niños
deben disfrutar de sus juegos y recreaciones y deben ser orientados hacia fines
educativos para así conseguir el máximo beneficio. En un inicio, los niños sólo
se desenvuelven por la percepción inmediata de la situación, hacen lo primero
que se les viene a la mente, pero este tipo de acción tiene sus límites sobretodo
cuando hay problemas; mediante el juego el niño aprende a desenvolverse en el
ambiente mental, utilizando el pensamiento para ir más allá del mundo externo
concreto, logrando guiar su conducta por el significado de la situación
obligándolo y motivándolo a desarrollar estrategias para la solución de sus
problemas. A partir de los dos años de edad, el niño comienza una nueva etapa
de juego utilizando su experiencia anterior para conseguir nuevos aprendizajes
más elaborados debido a que la naturaleza de sus juegos cambiará porque está
desarrollando su capacidad para pensar el sus nuevos descubrimientos, comienza
a comunicarse fluidamente, amplia su vocabulario y cuenta con un mejor dominio
de su cuerpo (motricidad gruesa y fina), haciendo que busque nuevas
experiencias, compañeros de juego para desenvolver su imaginación participando
más en el mundo de los adultos.
La etapa
escolar significa otro escalón en el progreso de sus juegos, ahora juegan en el
colegio y al llegar a casa siguen jugando y poniendo en práctica lo que han
vivido y aprendido en el colegio, imitando la realidad, representando por medio
del juego simbólico todo lo que han vivido o quieren vivir, permitiéndoles
exteriorizar sus emociones: alegrías, sentimientos, momentos difíciles, frustraciones,
otros.
Constituyen una forma de relación muy constructivista y en
este sentido los trabajos a investigar se clasifican de acuerdo a las
siguientes categorías:
Juego
de descubrimiento: favorece el
desarrollo intelectual a la capacidad de plantearse problema de una manera
creativa y de resolver los acuerdos a la capacidad de moverse en varios
estudios de desarrollo conceptual.
Juegos
sociales: influyen en el desarrollo
social y general, tiene que ver con la capacidad de colaborar y cooperar
con otras personas ayuda a la fluidez de la comunicación, aprender y valorarse así mismo.
Juegos
imaginativos: proporciona ocasiones
de expresar emociones, actuar y resolver aspectos problemáticos al momento
de suceder, realizar deseos y ambiciones capacidad imaginativa.
El
juego creativo: desarrolla la
destreza de coordinación pequeñas escalas, destrezas de pensamiento conceptual,
abstracto lateral, repuestas creativas a problemas y capacidad para
expresión y auto-expresión y la seguridad de ellos.
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