martes, 9 de abril de 2013

ESCUELA Y FUNCIÓN DOCENTE EN EDUCACIÓN INFANTIL: CONDICIONES DE CALIDAD Y EFICACIA


La categoría infancia, si bien remite a un conjunto definido de sentidos, en ocasiones se la utiliza para nombrar realidades muy diversas de manera uniforme. Es por ello que se vuelve imprescindible, anclar el concepto de niñez, en los marcos sociales e históricos que condicionan o habilitan diferentes maneras de ser niños.

Según algunos autores, es posible considerar la infancia desde una perspectiva psicobiológica, cuando nos referimos a ella atendiendo, al tiempo biológico que se extiende entre el nacimiento y la pubertad, y al tiempo de estructuración del aparato psíquico en la interacción con otros; y desde una perspectiva socio – histórica, como un tiempo cultural construido por los adultos, es decir como la institución cultural de un determinado lugar en la cadena generacional.
La Educación Infantil, en sentido amplio, hace referencia a la educación, a la “atención educativa, ofrecida durante los años comprendidos entre el nacimiento y el comienzo de la escolaridad obligatoria. En un sentido más restringido, podríamos hablar de la educación infantil formal que haría referencia a la educación institucional ofrecida a los niños de estas edades en cualquiera de los centros educativos dedicados a ello.
La educación infantil formal nació impulsada básicamente por motivos “extrapedagógicos”, lo que no quiere decir que no se pensara en ella como importante para lograr buenos resultados educativos posteriores. Al hablar de educación preescolar, se pone el acento en lo que viene después mientras que la expresión educación infantil indica que nos referimos a una etapa determinada que, cada día, más, tiene sentido en sí misma y no se justifica sólo como preparación para etapas posteriores.
En conclusión, la Educación Infantil ha ido evolucionando desde la antigüedad hasta nuestros días, en los que cada vez se estudia e investiga de forma que podamos realizar nuestra labor como docentes teniendo en cuenta los estudios precedentes, tanto de psicología como de pedagogía, para incorporarlos en nuestros trabajo con los niños/as.
En cuanto a los factores para una Educación Infantil de calidad, creo que es importante destacar aspectos como:
-       Organización de los espacios
-       Equilibrio entre iniciativa infantil y trabajo dirigido a la hora de planificar y desarrollar las actividades
-       Atención privilegiada a los aspectos emocionales
-       Uso de un lenguaje enriquecido
-       Diferenciación de actividades para abordar todas las dimensiones del desarrollo y todas las capacidades
-       Rutinas estables
-       Materiales diversificados y polivalentes
-       Atención individualizada a cada niño y a cada niña
-       Sistemas de evaluación, toma de notas, etc., que permitan el seguimiento global del grupo y de cada uno de los niños/as
-       Trabajo con los padres y madres y con el entorno (escuela abierta)

No hay comentarios:

Publicar un comentario